James Sooy ha desarrollado unas gafas que se montan en el puente de la nariz, mediante un piercing.
Si estabas pensando en someterte a una operación de miopía por cuestiones estéticas, ahora tienes un argumento de peso para evitar el quirófano sin dejar de ser cool.
Y si crees que las gafas-piercing son demasiado extremas, piensa en esta frase de James:
“Pagar para que alguien te corte los ojos y les dispare un láser (sólo para no tener que llevar gafas), eso sí que es extremo…”